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“Para escribir novelas, una mujer debe tener dinero y un cuarto propio.” escribió Virgina Woolf. Pero no solo las escritoras necesitan un espacio donde poder alejarse de la realidad, todas las personas lo añoran. Algunas, como Edward Bloom, inventan para ello todo un universo paralelo que las aleje de su vida cotidiana y la convierta en épica. Para otras viajar se ha convertido en su cuarto propio. Ese espacio donde hacer lo que quieran cuando quieran; donde tener el tiempo de leer, escribir, crear, descubrir.
Por eso se van a viajar.
Salen de la burbuja y dan espacio a un mundo exterior que confronta, desmonta y hace crecer.
Toman perspectiva de la realidad propia contrastándola cada día con una diferente. Se distancian lo suficiente para poder verla de una forma algo objetiva.
El encuentro con otras personas les permite hacerse preguntas que nunca se habrían formulado de otra manera.
Aprenden y se convierten ellas mismas en un cuarto propio en movimiento.
Como dijo Cheryl Strayed “encontrar el sentido de hogar en el camino, fue como encontrar el sentido del hogar en el mundo. Cuando encuentras tu hogar en el mundo, lo que realmente estás diciendo es que has hecho de tu propio cuerpo un hogar. Entonces a donde sea que vayas, estarás a salvo.”
Que alguien que con menos de 30 años caminó más de 2000 km sola por el Sendero del Macizo del Pacífico y se puso por apellido “extraviada/perdida” diera una respuesta tan clara sobre qué es el hogar parece dar a entender que el viaje clarifica muchos conceptos; y así es.
Pero, como dijo Benedetti, “cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron las preguntas.” Ante la imposibilidad de estar en permanente movimiento se vuelve y con la vuelta regresa la burbuja y la inmensidad de cosas que hacer que van llenando nuestra mente y nuestro cuerpo.
Entonces, si se pierde el cuarto propio, hay que volver a empezar.
Reiniciando el círculo,
volviendo a viajar.
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Referencias
Libros:
Un cuarto propio. Virgina Woolf
Salvaje. Cheryl Strayed
Pelis:
Big Fish
Alma salvaje
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